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Mostrando entradas de octubre, 2010

Premisas para un matrimonio de éxito.

“Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, recién venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos saliesen de Roma. Fue a ellos, y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas” Hechos 18:1-3 “Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila…” Hechos 18:18 “Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios” Hechos 18:24-26 Cuando pienso en matrimonios ejemplares no puedo dejar de pensar en Priscila y Aquila. Son pocas las parejas mencionadas en la Biblia, en la mayoría de los casos se menciona el nombre

Un cielo esperando ser razgado

Conocí a un hombre que piloteaba aviones, llegó a congregarse un tiempo en la iglesia donde trabajé en Uruapan, Michoacán. Creo que lo que más me asombra de esa profesión es volar con instrumentos, entre las nubes, donde no se ve nada.Y cuando pienso en las palabras del profeta Isaías "¡Oh, si rompieses los cielos, y descendieras...!" (64:1) No puedo dejar de pensar en esas nubes abriéndose al paso de los aviones, rasgándose bajo el poder de las turbinas y el fuselaje de esas gigantescas naves.Es entonces cuando trato de imaginar como sería que Dios mismo apartara las nubes como se empuja una cortina y rasgando los cielos apareciera avanzando a grandes pasos hacia la tierra, hacia nuestra nación, hacia nuestras ciudades. Tal vez ese era el clamor del profeta, mirando la condición de su pueblo y considerando que no había poder humano que diera solución a los problemas de su tiempo; el Espíritu Santo le inspiraba a levantar su voz en un ruego al cielo para que Dios intervinier