Ayer estuvimos meditábamos en los inicios de este gran avivamiento que cambió el rostro de una nación. El personaje principal fue el rey Ezequías, que haciendo un llamado a buscar a Dios, determinó llevar todo el proyecto hasta una satisfactoria conclusión. La reanudación de la fiesta de la pascua judía, no hubiera sido posible sin la intervención de su principal promotor, el rey Ezequías. Pero la historia no termina aquí, por el contrario, esto se extenderá más allá de lo que el rey hubiera imaginado. El no está realmente consciente de lo que ha provocado, porque al llamar a una nación al arrepentimiento, a buscar a Dios y a celebrarle como es debido, estaba reconciliando a un pueblo con su Dios. Y el testimonio de la escritura dice lo siguiente. «Toda la asamblea de Judá estaba alegre, lo mismo que todos los sacerdotes, levitas y extranjeros que habían llegado de Israel, así como los que vivían en Judá. Desde la época de Salomón hijo de David, rey de Israel, no se había celebrado e