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Mostrando entradas de enero, 2012

¿Y si no quiere venir?

¿Y SI NO QUIERE VENIR? Meditación 24/01/12  — ¿Qué pasa si la mujer no está dispuesta a venir conmigo a esta tierra? —Respondió el criado—. ¿Debo entonces llevar a su hijo hasta la tierra de donde usted vino? (Genesis 24:5 NVI) El cuadro del padre enviando a su siervo para conseguirle una esposa a su hijo, puede ser un reflejo de una realidad más alta. Porque nuestro Padre Celestial, también está consiguiendo una esposa para su Hijo, su unigénito, Jesucristo. El siervo de Abraham bien podría ser un tipo o sombra de la obra del Espíritu Santo. Viniendo a una tierra extraña para tomar de aquí una esposa para el Hijo. Lo que ha llamado más mi atención, son las palabras del siervo de Abraham. ¿Qué pasa si no quiere venir? ¿Qué pasa si no está dispuesta a renunciar a su tierra y su parentela para ir en pos de su esposo? (versículo 5). Abraham, el padre, sabe lo que es dejar todo atrás, no puede pedir para su hijo nada menos que eso. Isaac, que podría representar a Jesucr

Derrotado por un Gansito

DERROTADO POR UN GANSITO [1] Meditación 23/01/12 El ayuno es un buen diagnóstico de nuestra condición espiritual. A decir verdad es fácil ser un buen creyente el domingo por la mañana en la iglesia, levantando las manos, gritando ¡aleluya!, dirigiéndonos a todos con una sonrisa y estrechando las manos con un apropiado ‘hermano’ y ‘hermana’ en los labios. Pero de vez en cuando Dios nos permite darnos cuenta de nuestro verdadero nivel de ‘madurez cristiana’; solo hace falta un vehículo que nos cierre el paso, un conflicto familiar con la pareja o una nota reprobada de los hijos en la escuela, para mostrar lo que descansa en lo profundo de nuestro corazón; y que de vez en cuando asoma su horrible cara, el verdadero tú. El ayuno es una de esas herramientas, como decía él Pastor Andrés Spyker en una de sus predicaciones, hablando de la facilidad con que las pequeñas cosas nos pueden vencer “…es increíble que te derrote un twinkie [2] ” Pero no te desanimes, Dios usa esta

Disciplina Espiritual vs. Experiencia Espiritual

DISCIPLINA ESPIRITUAL VS. EXPERIENCIA ESPIRITUAL Meditación 20/01/12 Una disciplina no es algo que se adopta después de practicar algo por dos o tres ocasiones; sencillamente no podríamos hablar de algo aprendido de la noche a la mañana. Tal vez por eso la simple mención de la palabra DISCIPLINA puede ocasionar hasta cansancio en los que la oyen. No así la palabra EXPERIENCIA.   No creo que sea el espacio para detallar las virtudes de la practicar algunas disciplinas espirituales; de por sí, hablar de disciplinas como ejercicio diario, comer bien, ducharse diariamente, dejar malos hábitos, resulta difícil; cuanto más grande será la tarea cuando hablamos de prácticas espirituales . Pero no te cansaré con esos detalles, solo quiero apuntar tu mirada en la siguiente realidad. La verdad es que mayoría de nosotros preferimos una experiencia a una disciplina, a todos nos gusta un momento de ministración poderoso, una palabra profética, un sermón lleno de unción y bendito sea

Aprovecha ese momento incómodo de soledad

APROVECHA ESE MOMENTO INCÓMODO DE SOLEDAD Meditación 19/01/12 Sin duda te has encontrado en una habitación vacía con el deseo de un poco más de luz, un poco más de ruido, un poco más de espacio y tal vez hasta un poco más de personas. No a todos nos gusta la soledad, no a todos les gusta el silencio; algunos se pueden llegar a sentir tan inquietos o incómodos que prefieren salir a la calle, ir a un centro comercial, llamar a alguien, entrar en el internet y surfear, prender la televisión, revisar su celular para buscar mensajes o llamadas perdidas o emplear todo tipo de aplicaciones y juegos con tal de quitarse de encima esa sensación extraña. Pero ¿Qué tal si ese es precisamente el momento apropiad para hablar con Dios? Es decir, después de todo querías hablar con alguien ¿No? En tiempos de incertidumbre y soledad nos cuesta trabajo creer que junto a nosotros se encuentra un excelente interlocutor, la mejor compañía de todas, el amigo perfecto. ¿Por qué no tomar un

Ayuno: ¡Hágalo usted mismo! por Jesús de Nazaret

AYUNO: ¡HÁGALO USTED MISMO! por JESÚS DE NAZARET Meditación 17/01/12 En el evangelio de Mateo 6:16-18 se encuentran los comentarios de Jesús respecto del ayuno. Ayunar era una práctica habitual entre las personas religiosas de su época, estas personas tenían sus propias formas y recomendaciones en cuanto a cómo ayunar. Los fariseos practicaban el ayuno dos días a la semana, a pesar de que el ayuno era obligatorio solamente el día de la expiación (Levítico 23:26-32 y Números 29:7-11); además tenían ideas peculiares: Creían que se podía ofrecer por los pecados propios, por los de los demás y por los pueblos como tal. Creían que el ayuno expiaba los pecados, volvía propicio a Dios y aceleraba la liberación de Israel. Demostraban públicamente su ayuno y se ufanaban de de tales prácticas para que los demás los elogiaran. Pero Jesús tenía otros principios. 1. No estés triste (Ni enojado, ni con cara de penitencia, no es motivo para andar cabizbajo) 2. Lávate (No te qued

El Ayuno de Daniel

EL AYUNO DE DANIEL Meditación 15/01/12 Algunos piensan que el ayuno de Daniel consiste en solo comer verduras. Pero en realidad es mucho más que eso. Las dinámicas de lo que pasó en esa historia van mas allá que solamente una dieta de verduras. Unos versículos antes, hay un palabras muy interesantes. Cuando se les designa el alimento a Daniel y sus tres amigos, la Biblia dice que él propuso en su corazón no contaminarse cola comida de la mesa del rey. Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, así que le pidió al jefe de oficiales que no lo obligara a contaminarse [1] Probablemente porque muchos de los alimentos que se consumían en la mesa de aquel gobernante eran ofrecidos a sus dioses primero. Daniel (por razón de la conciencia y por sus principios) decide no comer de ningún alimento del que desconocía su procedencia o su nivel de pureza; recordemos que como judío, Daniel había sido instruido en la ley de Moisés. En la que se especificaban

El Primer Ayuno en la Biblia

EL PRIMER AYUNO EN LA BIBLIA Meditación 13/01/12 Las personas que estudian la Biblia, siempre dicen que hay que buscar la primera vez que se menciona un asunto en las escrituras, el primer matrimonio, la primera familia, el primer pecado, etc. Es importante esa ocasión porque nos muestra como fue la primera vez que se hizo algo, su propósito u objetivo y sus resultados. En este sentido, la primera persona que se menciona en la Biblia ayunando es Moisés, como dice el libro del Éxodo. Y Moisés se quedó en el monte, con el Señor, cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber nada. Allí, en las tablas, escribió los términos del pacto, es decir, los diez mandamientos.   (Éxodo 34:28) Aquí hay varios factores a considerar; No comió ni bebió nada, estuvo en la presencia de Dios, Dios le reveló su voluntad, esta voluntad revelada sería de bendición a todo el pueblo, en fin. ¡Cuántas cosas podemos aprender de este primer ayuno! Sin duda alguna, este antecedente nos

Un ayuno para conocer la voluntad de Dios

Meditación 10/01/12 En el segundo libro de las crónicas de los reyes de Judá está una hermosa oración del rey Josafat [1] . Unos enemigos vinieron contra su reino; él proclamó ayuno en todo el reino e hizo la oración que está registrada en estos versículos. Y literalmente dijo casi al final de su oración: “¡No sabemos qué hacer!” [2] ¿No es increíble que un rey se haya puesto en pié delante de todo su pueblo y haya hecho una oración declarando estas palabras? “¡No sabemos qué hacer!” ¿Cómo crees que se sintió el pueblo? ¿Qué pensaron los miembros de la corte? Todas las miradas cayeron en esa persona, el líder de la nación y confiesa que no sabe qué hacer. Sin embargo, ahí no acabó la oración, la siguiente frase dice “¡En ti hemos puesto nuestra esperanza!” [3] No hay nada de malo en confesarle a Dios “No sé qué hacer…”, ¿Por qué no le dices? “Señor, realmente no se que hacer…” “…con mi familia” “…con mi matrimonio” “…con mis hijos” “…con mis deudas” De todas

Un ayuno para volverse a Dios

Meditación 09/01/12 En el primer libro de Samuel encontramos una de las primeras ocasiones en las que se menciona el ayuno en la Biblia. Este pasaje dice que los hijos de Israel buscaban con ansiedad al Señor, Samuel entonces les dijo «Si ustedes desean volverse al Señor de todo corazón, desháganse de los dioses extranjeros y de las imágenes de Astarté. Dedíquense totalmente a servir sólo al Señor, y él los librará del poder de los filisteos.»  [1] Un ayuno necesita comenzar con un corazón volviéndose a Dios, quitando aquello que pudiera estar estorbando; cualquier cosa que le robe a Dios el primer lugar de nuestro corazón. El pasaje sigue diciendo que los hijos de Israel echaron fuera todos los ídolos, ayunaron, confesaron su pecado y sirvieron a Dios. Algo maravilloso de este pasaje es que en ese momento sus enemigos decidieron atacarles y ¿Quién crees que salió a defender a los Israelitas? ¡Dios mismo salió en su defensa! Las grandes victorias que te aguardan en Di

Comer o No comer

Uno llega a la conclusión de que ahí está el dilema cuando se hace una invitación a ayunar, ¿Comer o no comer? Al tratarse del ayuno, necesariamente estamos hablando de cierto grado de abstinencia. Vamos por partes; en primer lugar, cuando Dios hizo al hombre le dio la capacidad de comer, es decir, ingerir, procesar y aprovechar el alimento [1] . Así que por principio de cuentas si tú sientes que ayunar es ir en contra de tu naturaleza, estás en lo correcto. Pero, entonces ¿Por qué ayunar? ¿Por qué promover 21 días de ayuno? Para empezar, ayunamos por varias razones; por recomendación o instrucción médica, para bajar de peso, para aprovechar un buffet del fin de semana; en fin, cada quien puede tener sus razones. Pero el “ayuno cristiano” del que estamos hablando aquí, tiene otros principios y propósitos. En las meditaciones que podrás encontrar en este espacio durante los días de ayuno analizaremos algo de esto y también podrás encontrar algunos ejemplos de ayuno en la

Nuestras historias en Su historia

Mi historia no es importante, es como la historia de cualquier otra persona, sin embargo, si unimos nuestra historia a la de Jesús, entonces si es relevante. Porque la historia de Jesús es la mayor y la mejor del mundo. Hablamos de un heredero de linaje real [1] , con el poder de una vida indestructible [2], el Hijo de Dios . El personaje principal de esta historia no podría ser otro. A todas luces, Él es el héroe, todos nosotros solamente asumimos roles secundarios. Nunca seremos los protagonistas de la historia más grande del mundo; a  decir verdad, si existe alguna otra historia, con algún otro protagonista, dicha historia se volverá como nada a la luz de la historia más grande de todas. La única manera de que nuestro nombre, nuestros logros y nuestros éxitos perduren, será si unimos nuestra historia a la de Jesús. Mira al apóstol Pablo, sabemos de él y de sus logros solo por una razón, porque forma parte de la historia de Jesús y de su iglesia. Pero Jesús no es un

Tiempos de exposición a lo divino

Hay ciertas características en el creyente que tienen que ver con la obra de Dios en su persona, (Caridad, bondad, templanza, justicia, amor, gozo, etc.) Estas cosas no pueden ser producidas por el hombre, pero definitivamente se pueden apreciar en la vida del cristiano. Y si una persona las puede producir, entonces no sería una obra de origen divino, es puramente humana; por lo tanto caerá en el renglón de lo litúrgico, lo religioso, las obras muertas [1] de las que habla el apóstol. Es decir algo que no tiene vida, ni puede producir la vida de Dios en nosotros. Sin embargo, si aquellas obras o indicios en la vida del creyente que reflejan una gracia divina, no han sido fabricadas por nosotros; entonces son el resultado de una transformación que se ha llevado a cabo en nosotros por un factor externo (Dios). Esta no es una obra muerta, es el resultado evidente de una intervención divina. En otras palabras, Dios es el que lo produjo en nosotros. Esta es una obra viva en