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Mostrando entradas de mayo, 2012

Saúl, El hombre de Dios para Israel (3a Parte)

Saúl tiene un encuentro con el profeta de Dios [1] . El vidente le revela el paradero de los animales de su padre, que Saúl y su criado habían salido a buscar [2] ; pero hay mucho más para el joven Saúl de lo que él se imagina. Después de pasar la noche en casa del profeta [3] , a la mañana siguiente el vidente le acompaña a la salida del pueblo y le unge como príncipe sobre Israel [4] .  La interpretación de las señales que le ocurrirían a Saúl ese mismo día, pueden tener un significado o interpretación según el punto de vista del intérprete. Pero lo más relevante aquí, es que el corazón de Saúl fue cambiado [5] y que el Espíritu Santo vino sobre él al punto de moverle a profetizar [6] . ¿Qué podemos decir de esto? Sin duda alguna el joven Saúl ha tenido lo que podríamos llamar una experiencia de conversión. Yo creo que alguno podría fingir profetizar o aparentar estar lleno del Espíritu Santo (si es que eso es posible aparentar), pero no creo que se trate de una repres

Saúl, El hombre de Dios para Israel (2a Parte)

La historia de Saúl era como la de cualquier joven israelita al final de la época de los jueces. Seguramente escuchó la historia de Sansón [1] , la de Gedeón [2] , la de Jefté [3] , la de Débora y Barac [4] . Historias de liberación, de victoria y triunfo.  Saúl ahora vive en un tiempo de paz; Samuel el profeta, es juez sobre todo Israel, mantiene vivo el culto a Jehová [5] a pesar de que el arca del pacto estuvo cautiva en las manos de los filisteos [6] . Pero aquí tenemos la historia de un joven singular, apuesto, alto, que se destaca entre la multitud [7] , la viva imagen de un príncipe, ¿Qué podemos ver en él que pudiera deparar su futuro? Absolutamente nada. Sujeto y obediente a su padre, sale a cumplir una tarea (buscar unos animales [8] ), pero como se tardó tanto en encontrar las burras de su padre, desea regresar a su casa para que su papá no esté preocupado por su hijo [9] . Creo que esto es más de lo que algunos llegan a encontrar en sus propios hijos,

Saúl, El hombre de Dios para Israel

Muchas personas tienen una opinión del rey Saúl bien definida ( 1º de Samuel 9 y siguientes) Para la mayoría de los cristianos, el rey Saúl es el prototipo del hombre carnal, desobediente, desleal, blasfemo, apostata, rebelde, obstinado, endemoniado; en fin, lo peor de lo peor. Es más, nunca se habla de él en términos positivos, solo en términos negativos, un rey malo, mal líder, mal hombre, mal padre. Es la ejemplificación clásica de todo lo que queremos evitar como cristianos; es más fácil hacer referencia a David, Samuel, José o Pedro cuando queremos resaltar valores o características de personas "buenas", "ejemplares", modelos de vida y ética cristiana. En pocas palabras, si quieres citar a una persona de fe y éxito, jamás pensarías en usar el ejemplo del rey Saúl.  Pero a decir verdad, tengo un problema con eso. Porque al leer la Biblia, a menudo pasamos por alto algunos detalles y nos dejamos llevar por conclusiones precipitadas, o por lo qu