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Mostrando entradas de enero, 2013

¿Qué haces en la puerta? Parte 2 (última)

En la entrada anterior mencioné que tal vez el hombre cojo del libro de los hechos ( Capítulo 3 ) había alcanzado el punto más alto en su escalera del éxito, ¿Qué más podría pedir? Estaba en el lugar en el que el salmista anhelaba estar y además recibía ingresos para su propia manutención. Si conoces el final de la historia en el libro de los hechos, tal vez te perezca ridículo pensar que eso era lo mejor a lo que podía aspirar. Pero la realidad de este hombre es la realidad de muchos de nosotros. Llegamos a lugares en la vida donde estamos cómodos, tenemos todo lo que necesitamos y no al alcanzamos a ver o no sabemos que es posible tener algo mejor. Pero este hombre esta a punto de encontrarse con dos personas que cambiarán su vida para siempre. Dos personas que conocen a Jesús y lo que él ha hecho por nosotros. Conocen que nada hay imposible para Dios y que ahora en Cristo hemos recibido el poder del Espíritu Santo y un llamado a ser de bendición a otros. Hablo

¿Qué haces en la puerta? Parte 1

Tal vez tú recuerdes aquel versículo del salmo 84 que dice: Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad. ( Salmos84:10 RVR60 ) Este es un versículo muy inspirador, básicamente el salmista habla de la bendición que representa la casa de Dios para su propia vida. Ahora bien, el tempo era un lugar donde se podía llegar sólo hasta cierta distancia, lo que la Biblia llama atrios. El interior del templo no podía ser visitado por la gente común, sólo por los sacerdotes, hablo del lugar santo y en el lugar santísimo, solo el sumo sacerdote podía entrar una vez al año. Así qué el salmista dice que es feliz de poder estar "...a las puertas..." de la casa de Dios, es decir en los atrios, ya que era el único lugar al que tenía acceso. Tal vez por esa razón el hombre cojo de nacimiento del libro de los hechos era puesto todos los días en la puerta del templo,