¿Cuántos de ustedes recuerdan esa historia?
Los propios hermanos de José el hijo de Jacob, celosos por
los sueños del muchacho y el amor de su padre, toman la decisión de
matarlo.
Sin embargo, son persuadidos por Rubén para no ser ellos quienes maten a su propio hermano, y por consejo de Judá juntos toman la decisión de venderlo.
Cuando José llega a dónde están sus hermanos, inmediatamente lo arrojan en un pozo (cisterna).
“Entonces, cuando llegó José, sus hermanos le quitaron la
hermosa túnica que llevaba puesta. Después lo agarraron y lo tiraron en la
cisterna. Resulta que la cisterna estaba vacía; no tenía nada de agua
adentro. Luego, justo cuando se sentaron a comer, levantaron la vista y
vieron a la distancia una caravana de camellos que venía acercándose. Era un
grupo de mercaderes ismaelitas que transportaban goma de resina, bálsamo y
resinas aromáticas desde Galaad hasta Egipto.
Judá dijo a sus hermanos: -¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano? Tendríamos que encubrir el crimen. En lugar de hacerle daño, vendámoslo a esos mercaderes ismaelitas.” (Genesis 37: 23-27 NTV)
Varias cosas me vienen a la mente.
En primer lugar, puedo ver que todo fue provocado por celos
y envidias.
Quizás has sentido que otros te han arrojado a un pozo, tus autoridades, amigos o familiares, quizás las circunstancias por las que estás atravesando estos días te están limitando de tal manera que sientes que estás en un pozo donde no se te permite salir, subir, destacar, soñar, brillar o triunfar.
¿Estás limitado por otros?
¿Te sientes en un pozo?
Todo esto fue provocado por los celos y la envidia que provocaba el gran amor que Jacob (el padre) sentía por su hijo José.
Dios es nuestro padre amoroso, y no nos ha vestido de una túnica de colores, sino con vestidos aún más valiosos y majestuosos. Nos ha vestido de Cristo (Colosenses 3:10 RVR60)
Era de esperarse que otros se pusieran celosos. Quizás la
próxima vez que te mires a ti mismo limitado por otros, desplazado o bloqueado
por alguien que busca opacarte para que no brillen los dones y talentos que
Dios puso en ti. Míralo de esta manera, quizas solo están celosos del amor que siente
tu Padre Celestial por ti.
Continuará…
Comentarios
Publicar un comentario