Siempre me han gustado las pirámides, desde niño las he conocido y visitado. Teotihuacán, Tzin Tzun Tzan, y otras.
Es maravilloso poder visitar pirámides tan antiguas sin la necesidad de ir a otros países.
Nuestros antepasados realmente eran unos genios en cuanto a arquitectura se refiere y no solo eso, pero como observadores de las estrellas se llevan las palmas, con calendarios increíblemente exactos, la medición de las fases de la luna y las temporadas que mucho tenían que ver con buenas cosechas, guerras y festividades varias.
Pero de unos años para acá se ha hecho muy popular la idea de que las pirámides son alguna especie de acumuladores, conductores o alternadores para “cargarse de energía positiva”. Por eso me encantó una nota que leí en un periódico local, donde se cita a un geofísico catedrático de la UNAM hace algunos comentarios a estas prácticas esotéricas. Alejandro Lara Sánchez citó para el diario La Voz de Michoacán que los fenómenos celestes y su observación por los antiguos habitantes de México solo denotan su conocimiento de los astros, pero en ninguna manera construyeron estas pirámides para que fueran un contacto con fuerzas cósmicas o canales de energía.
Dice para este diario “Establecer comunicación con el cosmos no tiene base científica y si esotérica” y añade “Que los prehispánicos hayan podido reproducir algo tan complejo es sumamente interesante y nos habla de su genio, pero de ahí a pensar que se trata de magia o de una puerta a lo sobrenatural, hay mucha distancia”.
Me pregunto ¿A qué clase de charlatán están escuchando esos cientos y miles y de personas que van a esos centros culturales en la búsqueda de una experiencia mística y sobrenatural? Como dice el apóstol San Pablo en su epístola a los romanos, el hombre al darle la espalda a Dios se extravía en sus propias locuras, dando culto a cualquier otra cosa menos que al creador.
“A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón. Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles…Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador, quien es bendito por siempre. Amén”. Romanos 1:21-25
Me da mucha tristeza ver esas imágenes de personas levantando sus manos hacia el sol, creyendo que obtendrán buenas vibras, energía positiva, que se alinearán sus chacras, que entrarán en contacto con su ser superior, que se volverán uno con el universo, que entrarán en contacto con la madre tierra o que se comunicarán con civilizaciones más allá de este universo.
Toda esa sarta de locuras solo denota la ignorancia, desenmascara a los que sacan lucro de la misma, deja ver el fanatismo y tristemente vuelve el vacio sin sentido de saber que tal cosa no sirvió para nada, regresando a los mismos problemas de la vida diaria sin más esperanza que una quemadura de sol y nada de energía positiva.
Por tal motivo cito nuevamente al apóstol Pablo en Romanos.
“¿Qué afirma entonces? «La palabra está cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón.» Ésta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado.»” Romanos 10:8-11
Pastor, muchas gracias por estos artículos están muy interesantes, no deje de escribir.
ResponderEliminar