Tienes que
tener la seguridad que el lugar donde estás, es exactamente donde Dios piensa
que deberías estar.
Cuando se trata
de una persona involucrada en el ministerio, la pregunta sería. ¿Quién te dijo
que entraras en ese ministerio o en ese equipo pastoral? ¿Cómo es que llegaste
a la conclusión de que ese ministerio era donde Dios quería colocarte? ¿Te
invitó un cuate (amigo), lo soñaste o tu mamá creyó que era lo mejor para ti?
Me acuerdo de la historia de la mamá de Juan y Jacobo (Mateo 20:20-28), ella
quería “colocar” en una posición en el ministerio. Quería conseguirles un “huesito”.
Dios es el
único que debe ubicarte, promoverte o contratarte dentro de un ministerio. Él
es el director que está a cargo del “departamento de personal” para hacer la
selección de un equipo pastoral.
“Pues somos la obra maestra de
Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas
buenas que preparó para nosotros tiempo atrás”.
Tomado de:
Equipados
para Servir.
Caja de herramientas
para el equipo de ministerio.
Publicado por Más Vida
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2016 Julio F. Loreto Anzures
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