EL Ayuno o Ayunar Es un ejercicio espiritual en el que un individuo o una comunidad se abstienen de consumir alimentos, Aunque puede tomar otras formas. El propósito al ayunar es colaborar con los propósitos de Dios para mi vida.
En la Biblia vemos que las personas ayunaban por diversas razones. Por ejemplo: para prepararse antes de recibir un mensaje de Dios y antes de ir a cumplir una misión especial de Dios. Pero lo hacían también con motivo de la muerte de un ser querido y para implorar la ayuda de Dios o para pedir perdón.
EL AYUNO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
1. Existen muchos pasajes del Antiguo Testamento que presentan el ayuno en un contexto de luto, tristeza y humillación, un ejemplo está en: 2ª Samuel 1:12 “Y lloraron y lamentaron y ayunaron hasta la noche, por Saúl y por Jonatan su hijo, por el pueblo de Jehová y por la casa de Israel, porque habían caído a filo de espada”.
2. Hay otros pasajes del Antiguo Testamento que presentan el ayuno en forma de penitencia o dolor por el pecado; como en: 1ª Samuel 7:6 “Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa”.
3. Algunos pasajes más presentan el ayuno como una manera de demostrar arrepentimiento de pecado y una humillación y conversión a Dios; ejemplo de esto: Jonás 3:5. “Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos”.
EL AYUNO EN EL NUEVO TESTAMENTO.
1. El mejor ejemplo del propósito del ayuno lo encontramos en el Nuevo Testamento. (Mateo 4). Jesús ayuna por cuarenta días y cuarenta noches. El Espíritu Santo le lleva al desierto, para cumplir con los propósitos de Dios en su vida, aquí vemos la parte que le corresponde a Dios. Pero Jesús se pone a ayunar, esta es la parte que le corresponde al hombre. Lo que resulta de es que Jesús al ayunar, a) Esta colaborando con los propósitos de Dios para su vida y al mismo tiempo b) se fortalece para hacer frente a los ataques de Satanás.
2. El Nuevo Testamento, también se menciona el ayuno. Los judíos devotos ayunaban (Hch. 27.9). Una mujer llamada Ana, servía a Dios en el templo con «ayunos y oraciones» (Lc 2.37). Los discípulos de Juan el Bautista ayunaban (Mc 2.18).Un hombre llamado Cornelio, también ayunaba (Hch 10.30), los cristianos de Antioquía ayunaban (Hch 13.2–3), también Pablo y Bernabé (Hch 14.23), y se registra una recomendación de Pablo a los matrimonios en cuanto al ayuno (1ª de Corintios 7:5). Como podemos ver el ayuno tiene la finalidad de dar una nota de urgencia a nuestra oración en la búsqueda de la voluntad de Dios.
El ayuno es difícil pero necesario, el problema es que muchas veces tenemos un modo de pensar egocéntrico y nos preguntamos ¿Qué consigo con ayunar? O ayunamos teniendo más fe en nuestro ayuno que en Dios, pensando que con esta práctica obligaremos al Señor a hacer nuestra voluntad. El ayuno no es para “torcerle el brazo a Dios”, para que haga lo que queremos. El ayuno no cambia a Dios sino que nos cambia a nosotros, el efecto es sobre nosotros.
Hoy en día comúnmente se practican tres tipos de ayuno:
1. Ayuno Total: consiste en no comer ni beber nada absolutamente, algunas personas lo han llamado sobrenatural, debido a que nuestro organismo puede resistir periodos más o menos largos sin alimentos pero no sin agua. Moisés practicó este ayuno: Éxodo 34:28: “Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos”.
El ayuno total es una medida extraordinaria para situaciones fuera de lo común, reservado para emergencias de orden espiritual, por lo que la persona que desee practicarlo debe estar completamente segura que de que es Dios el que la guía a realizarlo de lo contrario puede causar trastornos físicos importantes. Ejemplos de este tipo de Ayuno: Esdras 10:6, Ester 4:16, Deuteronomio 9:9, Hechos 9:9.
Atención: Ayunar por más de tres días en este tipo de ayuno es muy peligroso, debido a que el cuerpo necesita líquidos.
2. Ayuno Natural. Este ayuno lleva abstención de comida pero no de agua.
Este ayuno por uno o dos días no tiene ningún inconveniente, pero si se quiere hacer por más días, debe tomarse ciertas precauciones para no dañar el cuerpo.
3. Ayuno Parcial. Consiste en restringir la ingestión de alimentos y tiene algunas variantes como: alimentarse sólo con una clase de comida. Algunos lo llaman el “Ayuno de Daniel”, en el cual se come solamente vegetales o frutas en forma de jugos o ensaladas. El ayuno parcial es de gran valor, especialmente cuando las circunstancias hacen que resulte imposible o inconveniente realizar un ayuno natural.
Aquellos que nunca han ayunado pueden considerar este tipo de ayuno para empezar a entrenar su organismo, sin embargo se debe ser disciplinado y no comer en exceso. Aunque solo sean verduras; no se trata de comer mucho sino solo lo suficiente. Recuerde que al abstenerse de alimentos, buscamos hacer la voluntad de Dios y no la nuestra; porque “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Mateo 4: 4
Lo más importante al ayunar es tener una actitud humilde y sincera con Dios y acompañar su ayuno con tiempos de oración, alabanza y lectura de la Biblia. Y no está por demás consultar a su medico de considerar necesaria su opinión.
Para mayores referencias en cuanto al ayuno bíblico, puedes leer: Mateo 6:16; Marcos 9:26; Lucas 18:9-14.
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